Al final no se aclaró con los número romanos (o no le cabían...)
Está claro, El Luna no piensa abrir por las tardes. Si alguien quiere algo de él...
¿Quién se ha fijado en este obispo que sostiene su cabeza separada de su cuerpo? ¿Qué querrá dar a entender?
Azules y verdes, rojas, marrones, violetas, blancas, de todo color, de toda forma, grandes, pequeñas, todas juntas, muy cerca, como abrigándose unas a otras de los vientos.
En Cádiz, las casas comienzan en la casapuerta, nombre gaditano de zaguán, que se dice en algunos sitios “SanJuan”,
Los ficus de Cádiz son, y han sido siempre, compañeros fieles y constantes de todo gaditano, al menos de todos los que seguimos vivos y coleando en esta bendita ciudad tres veces milenaria.