"Compra lucernas labradas por Asenio" En el solar de Sagasta 105, en Cádiz, aparecieron tres piletas de origen romano, excavadas en la roca y enlucidas con mortero hidráulico, pero en un pésimo estado de conservación. Están datadas en el siglo II d.C.
Los arqueólogos que dirigieron las excavaciones, Pilar Pineda y Ernesto Toboso, manifestaron en el informe emitido a la Delegación Provincial de Cultura que "no es necesaria la conservación de las piletas, debido a su deficiente estado".
Pero lo más importante de estos trabajos de investigación fue el hallazgo de una lucerna de gran singularidad. De hecho, los arqueólogos aseveran en su informe que dicho utensilio pertenece a un taller del Norte de África, posiblemente en Caesarea Iol, capital de Mauritania Caesarensis (Argelia). En la lucerna –que ha sido depositada en el Museo Provincial de Cádiz– puede leerse un enunciado que dice Emite Lucernas Colatas Ab Asse (Ne), que significa: "Compra lucernas labradas por Asenio". De este modelo se conocen ejemplares aislados en Roma, Lausana o Lyon, por lo que sería la primera pieza de estas características aparecidas en la Península Ibérica.
Efectivamente, en Internet podemos encontrar otra lámpara igual, en una página de curiosidades históricas sobre Argelia, que fue encontrada en Baba Ali, unos veinte kilometros al Sur de la capital Argel.
En el “Journal of Roman Studies” también encontramos referencias a estas mismas lámparas.
En la página de Barbarano Vicentino encontramos un amplio estudio sobre las firmas de fábrica en las lucernas romanas.
Lo importante no es el objeto, pues de esta lámpara de aceite de iluminación casera han aparecido miles en todo el ámbito mediterráneo, sino el autor de ese objeto, el personaje que fue capaz de darse a conocer mediante sus creaciones. Alfarero que fue dejando sus humildes creaciones en todo el Imperio Romano, incluyendo a nuestra capital.