Tras su primer encuentro con Osiris-Sokar, la Barca Solar sigue navegando por las Aguas Primordiales, representadas ahora bajo la forma de Sobek, el dios cocodrilo que aparece sentado al principio del registro infrerior.

En la parte superior dioses protegen todo lo que va a suceder, destacando Osiris bajo la forma de un león con dos ojos sobre él.

Esta Hora será de suma importancia pues para los egipcios es en este momento, la Sexta Hora, justo en la mitad de la noche, cuando se va a producir la unión del Ba con la Carne de Ra, la unión del Alma y el cuerpo del dios Sol, que aparece en el registro central como una serpiente de cinco cabezas en cuyo interior hay un cuerpo extendido con un jepri (escarabajo, el Alma) sobre su cabeza.

La serpiente se relaciona con el útero, y la figura extendida con Osiris y el renacimiento espiritual en general, tanto de Ra como de Faraón y la humanidad.

Dice el texto del interior de la serpiente: “Este es el cuerpo de Jepri en su propia carne. La serpiente Múltiples Caras le defiende, su cola es mordida por su boca. Esto es lo que hace: Él se extiende bajo esa imagen, el Oeste en su totalidad viene a él, él no va a ningún otro lugar de la Duat. Es la voz de Ra. Las imágenes en él caminan”.

Este momento es tan trascendental que ante él, para velar para que todo salga bien, se encuentran los ancestros: “Reyes del Alto Egipto. Los que están justificados. Reyes del Bajo Egipto. Espíritus”. Están aquí para asistir a la resurrección como Sol del faraón difunto y que, de esta forma, pueda unirse a ellos en el mundo celeste y seguir velando desde allí por el bienestar de su pueblo, interpretándose esta escena como el reencuentro entre los ancestros y Faraón, siendo aquí el alma del dios Sol, y por tanto la conciencia preparada para recoger la experiencia de su renacimiento, lo cual le permitirá la continuidad.

A nivel individual no se trata sólo de Faraón, sino de todos aquellos hombres y mujeres capaces de renovarse interiormente y, a través de la vivencia espiritual, llegar a ser “justificados”: soles en vida.

 

 

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