La Barca de Ra, tras navegar apaciblemente por las Aguas de la Vida (Horas 2ª y 3ª)...


La Barca de Ra, tras navegar apaciblemente por las Aguas de la Vida (Horas 2ª y 3ª) y detenerse a descansar en los Campos de Osiris al final de la Hora Tercera, comienza aquí su viaje más peligroso y lleno de dificultades: se adentra en el territorio de Sokar, dios de la necrópolis de Menfis. El agua se seca y bajo la Barca sólo hay arena por lo que, por primera vez, habrá de ser remolcada para atravesar el desierto y las cuevas en el fondo de las cuales habita Sokar. Las dificultades aparecen bajo las formas zigzageantes del camino que se dirige al centro de la tierra, donde a lo largo del mismo hay diferentes puertas llamadas “Cuchillos”. Extraños animales acosan la Barca y reina el silencio más absolto, hasta la Barca Solar se ha transformado en una serpiente de dos cabezas que escupe fuego para iluminar el camino.

En la escena central, a la derecha, Ra ha enviado mensajeros para que le traigan el Ojo de Osiris para poder pasar esta Hora, dicho Ojo aparece custodiado por Sokar, que es una de las múltiples formas de Osiris, y Thot, dios de la sabiduría, y todo bajo la atenta mirada del propio Osiris, “Señor de los Occidentales” (el mundo de los muertos).

Esta Hora representa la entrada en el propio mundo de demonios que todos tenemos, un mundo de soledades y egoismos donde sólo podremos avanzar con ayuda de las fuerzas espirituales que hayamos desarrollado, el Ojo de Osiris, más la inestimable ayuda invisible de todos los que nos precedieron en este viaje.

Al final de la Hora, bajo un disco solar alado, Jepri renacido, están las estrellas y la promesa de ser un Ser Celestial si conseguimos superar las pruebas, lo cual está avalado por la presencia de la diosa de la Verdad-Justicia, Maat; tras ella se llega a La Caverna de Sokar, llamada Necrópolis Imhet, en la Quinta Hora.

Dice el texto: “El que conozca estas imágenes comerá pan al lado de los vivos en la Mansión de Atum” (al inicio de la Sexta Hora)

“Esta es la imagen misteriosa de la Necrópolis Imhet. Hay luz en ella cada día en el nacimiento de Jepri, que sale cuando las caras de la serpiente Tembladora desaparecen ante Jepri”.

 

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