Desde tiempos inmemoriales, el cielo nos ha servido para orientarnos, para marcar el tiempo en la tierra, para señalar nuestras cosechas y festividades, todo ello regido por la posición del sol. Su importancia es tal que marca nuestros ritmos y los une al del propio sistema solar y al universo.

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El pasado viernes 29 de octubre, nuestros compañeros David Moreno, presidente de la Asociación Gaditana de Astronomía Hércules y Helena Correas, directora de Nueva Acrópolis Cádiz, nos hablaron de constelaciones y mitología en la sede de nuestra escuela y de por qué los seres humanos han dado a las estrellas connotaciones mitológicas.

En esta charla coloquio además de la exposición por parte de nuestros compañeros, hubo lugar para la participación del público. David nos introdujo en el mundo de la astronomía de una manera más científica, centrándose en constelaciones de la época clásica, concretamente de las civilizaciones griega y romana como la Osa Mayor y la Osa Menor, además de contarnos algunas historias mitológicas de una forma más distendida y personal.

Haciendo un repaso por la bóveda celeste, Moreno nos descubrió el porqué de llamar vía láctea a nuestra galaxia, entre otros aspectos astronómicos. Nos explicó cuál es la diferencia entre planetas y estrellas, el ciclo vital en el que se encuentran según su brillo y temperatura, tamaños y diferencias entre sí. La eclíptica y su relación con los signos zodiacales, estrellas fugaces, nebulosas y cúmulos como las pléyades, son conceptos que, tras la charla, nos ayudarán a entender mejor nuestro cielo y nuestro universo.

Helena, por su parte, nos habló de mitología ligada a las constelaciones centrándose en la civilización egipcia. En palabras de nuestra directora, somos polvo de estrellas y el producto de un acontecimiento cósmico por el que, de repente, surgió nuestro universo. Desde que somos seres humanos, miramos al cielo y nos encontramos con el enigma y el misterio. Con el tiempo, estudio y observación lo fuimos comprendiendo poco a poco.

Porque en la antigüedad los filósofos no se dedicaban solo a pensar y buscar la sabiduría, sino que, además, eran matemáticos y astrónomos y conocían las leyes que regían la naturaleza.

Los seres humanos necesitamos de la mitología. Porque estas historias, aunque parezcan fantásticas, nos cuentan de una manera simbólica no sólo una realidad filosófica, sino además una realidad espiritual que nos ofrece un aprendizaje. Aparte del conocimiento físico y científico también necesitamos del conocimiento simbólico y psicológico. Si nos conocemos a nosotros mismos conoceremos a los dioses y al Universo. En definitiva, la mitología nos ayuda a encontrarnos con nosotros mismos y a luchar por esa conquista interior.

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