En 1753, gracias a la iniciativa del ilustre Jorge Juan, a la sazón Capitán de la Compañía de Guardias Marinas, se crea el Real Observatorio de Cádiz. El observatorio fue instalado en la Academia de Guardias Marinas en Cádiz, y hasta el año 1798 no se traslada a la entonces Isla de León, hoy conocida como San Fernando, en el mismo hermoso edificio construido bajo la dirección del Marqués de Ureña.

El interés por crear un Observatorio Astronómico reside en la necesidad de que los futuros oficiales de la Marina aprendiesen y dominasen una ciencia tan necesaria para la navegación como la Astronomía. Pero posteriormente, ya en el siglo XIX, se desliga de la Academia de Guardias Marinas para convertirse en una institución científica pionera en España en varios campos de investigación.

Este Observatorio cuenta con valiosos instrumentos de observación o experimentación, y a lo largo de tan dilatada historia, siempre se ha procurado dotarle de la más avanzada instrumentación. De los actualmente en servicio cabe destacar el Círculo Meridiano Automático, trasladado en 1996 a Argentina (para evitar la “contaminación lumínica”, la Estación Láser de seguimiento de satélites, única existente en España, la batería de Patrones atómicos con la que se establece el Patrón de Tiempo de España y su Hora Legal, etc.

En el Observatorio hay actualmente diversas líneas de investigación. En la sección de Astronomía podríamos citar el Catálogo Meridiano Hispano Argentino. En la sección de Geofísica los estudios sobre el Mecanismo de los Terremotos. En la sección de Hora, la Sincronización de precisión para sistemas móviles de comunicación.

Además hay una importante labor docente, pues el Observatorio de la Armada cuenta con la Escuela de Estudios Superiores, en ellas se imparten el Curso de Estudios Superiores en Ciencias Físico-Matemáticas y el curso de especialización en Astronomía y Geofísica a un pequeño grupo seleccionado de oficiales. Así mismo, bajo convenios con diversas Universidades españolas se imparten cursos de doctorados.

Además cuenta con una de las mejores Bibliotecas en su especialidad. A lo largo de estos 250 años se ha ido formando una muy valiosa colección. La Biblioteca tiene cerca de treinta mil volúmenes catalogados, incluyendo varios incunables del siglo XV, libros de Copérnico, Galileo, Kepler, Newton, etc. No debemos olvidar la importantísima colección de material cartográfico con más de 3000 mapas y cartas náuticas y las placas de la carta fotográfica del cielo, entre las declinaciones 3ºS y 9ºS, que fue asignado a este Observatorio y que aún se conservan en perfecto estado.

Juan Carlos del Río