Y pensar que este techo está ¡simplemente pintado! ¡Quién lo diría! La técnica, italiana, se llama "trampastojo", es decir, trampa para el ojo...
Y pensar que este techo está ¡simplemente pintado! ¡Quién lo diría! La técnica, italiana, se llama "trampastojo", es decir, trampa para el ojo...