Hace unos días, alguien sacó a pasear su serpiente pitón por la playa de Conil, pero... como corren que se las pela y no atienden las órdenes de su amo... si te vi no me acuerdo. Todavía la están buscando. No se sabe si se hizo anfibia y se quedó en el mar o si trata de buscarse novia entre las dunas. Desde luego, si se hizo marina es posible que termine en el anzuelo de algún pescador o en el trasmallo de alguien. En todo caso pensarán que han pescado a un zafío de extraños colores y de grades dimensiones. Seguro que se la comen en amarillo con papitas cocías.