En esta oportunidad nos hemos centrado en “El asedio”, el último libro publicado por Arturo Pérez Reverte.

      Continuando con la tertulia mensual que realizamos en el Club del Libro de nuestra biblioteca, hemos celebrado la correspondiente del mes de octubre.

      A Pérez Reverte (Cartagena, España, 1951) es uno de los escritores españoles de mayor repercusión, tanto en nuestro país como a nivel internacional. Empezó como periodista allá por 1973, trabajando fundamentalmente como corresponsal de guerra, y así continuó hasta 1994, fecha en la que renunció al periodismo para centrarse en desarrollar su faceta de escritor. Escribe fundamentalmente novelas, siendo la primera “El húsar” (1986) y continuando, por citar solo unas pocas de su extensa producción, con “La tabla de Flandes” (1990), “El club Dumas” (1993, “Territorio comanche” (1994), “La carta esférica” (2000), “Cabo Trafalgar” (2004), “Un día de cólera” (2007), la serie del Capitán Alatriste y “El asedio”, que pudo ser adquirida en las librerías a partir de marzo de 2010. Añadir que el escritor es miembro de la Real Academia Española desde el 12 de Junio de 2003.

      “El asedio” (Editorial Alfaguara) es una novela que se desarrolla en los años 1811 y 1812, durante el sitio al que sometieron a Cádiz los franceses durante la Guerra de la Independencia. Su trama básica la constituyen los asesinatos de ocho mujeres adolescentes y la búsqueda del asesino por el comisario de policía Rogelio Tizón. No obstante, alrededor y a la vez que esa historia, aparecen otras que van conformando lo que era la vida gaditana durante aquella época, hasta llegar a plasmar un cuadro vivo y sugerente de la ciudad más cosmopolita y liberal de la España de entonces.

Se puede decir que el verdadero protagonista de la novela no es alguno de los muchos personajes que por sus páginas vemos deslizarse, sino Cádiz, ese barco varado y unido al resto de España por una estrecha lengua de tierra, esa esperanza en un mañana español más libre, más abierto, menos encorsetado por ideas rancias y retrógradas; un proyecto que pudo ser y no fue. Es por esto, sin excluir su calidad literaria, que hemos querido dialogar desde este Cádiz de ahora sobre un relato que nos habla de eses Cádiz que hemos perdido para siempre.

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