Sanlúcar de B., Biblioteca Municipal, plaza del Cabildo.
El país de los faraones y del Nilo se caracterizó por su elevado sentido de religiosidad, el cual impregnaba toda la vida cotidiana a través de un alto sentido de la moral y de perfección en lo que se hacía. Sus dioses, símbolos y mitos se extendieron por todo el mediterráneo y aún hoy aparecen dentro del cristianismo. Desde el dios Osiris, sacrificado por la humanidad, hasta Isis, su mística esposa, representada a través de todas las diosas y vírgenes, nos hablan del Ciclo de la Vida, no sólo física sino también espiritual: sólo a través del amor y del esfuerzo permanente será posible reflejar en la tierra la armonía celeste, la armonía de la diosa de la justicia Maat.