Los baños turcos, los baños árabes, las termas romanas... etec. etc. Los modernos balnearios de aguas, termales, sulfurosas, y de cualquier otro tipo, durante mucho tiempo pasatiempo para personas ociosas, hoy hemos comprobado que son un beneficio para la piel y para la salud.

A ellos acudimos en busca, a veces, no solo de cura del cuerpo y mejora de la piel, sino para recuperar con este puro elemento la paz de nuestra mente y la liberación de nuestras tensiones. Quien haya visitado La Alhambra, por ejemplo, sabrá, sin siquiera ser bañado, la paz que se respira inundado de los cantos del agua en el aire de la noche.

Ven el 8 de Junio a nuestra sede. La Doctora Dª. Rosario del Castillo nos hablará de este interesante asunto.