Tuvo lugar la primera Tertulia Filosófica del Ateneo de Cádiz c/ Ancha, 20, 1º , sobre el tema "CONOCER Y CONOCERSE".

No es lo mismo una cosa que otra. Desde al antigua Grecia los filósofos nos enseñan a distinguir entre las “apariencias” –lo que parece que es- y las “esencias” –lo que realmente es-, e insisten en que tenemos que llegar al ser, a la autenticidad, a la naturalidad que se esconde tras la fachada del aparentar: a lo que es genuino, duradero, estable y eterno, en una palabra: real. Una cosa es conocer y otra vivir lo que se conoce. Ya Sócrates, recogiendo uno de los modelos de conducta escrito en el templo de Apolo en Delfos, nos recuerda que la finalidad de la Filosofía o Amor a la Sabiduría, es “CONÓCETE A TI MISMO”. Pero, ¿es que basta con “conocernos”?, ¿es suficiente saber cómo reaccionamos en cada situación?, ¿qué cosas nos irritan y cuáles nos aplacan? ¡Pues claro que no basta con esto! Porque como somos seres sociales, que vivimos en contacto con otras personas, el conocimiento de nosotros mismos nos ha de servir para mejorar nuestra relación con los demás, la Naturaleza y con nosotros mismos. Somos seres vivos, activos, no meros espectadores de la vida; la vida no es una pantalla de cine donde nos cuentan historias más o menos bien hechas, a veces simpáticas o no, pero todas falsas, pura ficción. La vida es muy apasionante porque cada ser humano puede llegar a ser actor de la misma, siendo él quien se enamora, quien se ríe o llora; donde los besos y las lágrimas son de verdad, son auténticas ¡son nuestras! ¿Y cómo se consigue todo esto? Tal como siempre enseñó la Filosofía en la antigüedad: viviendo las cosas que sabes que son buenas para ti y para los demás. No es lo mismo hablar del amor que estar amando, hablar de la amistad que tener amigos, hablar de valores para la vida que practicarlos. El mundo se está muriendo bajo la moralina de tantas palabras huecas. El conocimiento nos ha de llevar a la vivencia. Necesitamos vivir lo noble y bueno que sabemos y sentimos. Como ya dijera en el siglo XIX la gran maestra H.P. Blavatsky: “Honrad las verdades con la práctica”. El profesor Livraga insistía en que “lo importante no es saber muchas cosas, sino poder vivir alguna”. ¡Y mi vida y las de los que me rodean han mejorado bastante cuando le hemos hecho caso!

Javier Saura, Vocal de la Junta Directiva del Ateneo y Coordinador de las Tertulias Filosóficas de dicha institución en Cádiz.

Director de la A.C. Nueva Acrópolis Cádiz

 

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