

Nos reunimos más de cincuentas stands, donde se mostraba y se informaba al público sobre las actividades de cada asociación. Además nos sirvió para conocernos unos y otros, y compartir nuestras experiencias con la gran cantidad de hombres y mujeres que trabajan por el bien de los ciudadanos, cada uno en su parcela.
Fué la fiesta del altruísmo y la generosidad, y nos dió animos a todos para seguir con nuestra tarea de luchar por un mundo mejor y más humano.
Ahora somos un poco más conscientes de todo el trabajo que muchas veces se desarrolla en la sombra, sin casi ayudas, pero que aporta grandes beneficios a todos.
Seguiremos, claro que seguiremos, y con más empeño. Por nuestra parte con el aporte cultural y filosófico de Nueva Acrópolis, y con el voluntariado de GEA, en el plano de la actividad de ayuda social en situaciones catastróficas o de protección civil.
No para otra cosa estamos.