Exposición de la Fundación La Caixa
Carpa situada en la Plaza de San Antonio
Hasta el 9 de enero de 2005 La aventura humana, desde la aparición del hombre sobre la Tierra, es efímera si la comparamos con los 4.600 millones de años de existencia de la Tierra, e incluso con los 65 millones de años que han transcurrido desde la aparición de los primates. Las investigaciones científicas han ido esclareciendo el misterio de nuestros orígenes. La evolución humana aparece como un proceso largo y complejo. De la relativamente sencilla evolución lineal con siete protagonistas, se ha pasado a un árbol genealógico con más de quince especies y muchas ramas sin descendencia.

En esta exposición se pretende explicar el estado actual de este intrincado panorama, así como recrear mediante esculturas y escenografías algunos episodios de la evolución humana. Los cinco momentos o hitos de la historia de nuestra existencia que articulan los distintos ámbitos de la exposición son:

El bipedismo
Las herramientas
El fuego
La autoconciencia
El símbolo

El prólogo de esta aventura tuvo lugar hace unos 13 millones de años, cuando, entre la densa vegetación que poblaba nuestro planeta, los primates sobrevivían a los numerosos depredadores gracias a su modo de vida arborícola.

En nuestro viaje al pasado, iniciado hace 4 millones de años con los primeros homínidos bípedos, asistiremos a la creación de las primeras herramientas de piedra hace 2,5 millones de años, a la conquista del fuego hace unos 400.000 años, a la conciencia sobre la propia existencia y a los primeros enterramientos hace 120.000 años, así como a la eclosión del arte hace sólo unos 35.000 años.

La muestra se estructura en cinco ámbitos que corresponden a otros tantos momentos clave de la evolución humana, cuyos protagonistas, las diversas especies de nuestro género que han recorrido ese camino con mayor o menor éxito, aparecen reproducidos a tamaño natural a lo largo de todo el recorrido. Esta representación plástica de nuestros antepasados va acompañada en cada caso de los sonidos que, según creen los investigadores, podían emitir en cada una de las etapas de esa evolución.

Como prólogo, éste recorrido se inicia con una escenografía que representa una selva de hace 10 millones de años en Europa donde aún vivía en los árboles el Dryopithecus Laietanus, un antropoide anterior a las grandes transformaciones que experimentarían los homínidos.

Las esculturas a escala natural del Australopithecus Anamensis, de huesos gráciles y caminar muy similar al nuestro; del Paranthropus y del Australopithecus conocido como "Lucy", pueden contemplarse en este primer apartado junto a la reproducción del esqueleto de esta última, encontrado en Etiopía, y de otros cráneos y fósiles.

Un largo paso más allá, el Homo Habilis, que apareció sobre la Tierra hace 2,5 millones de años y vivió en Etiopía, Kenia y Tanzania, figura junto a la vitrina que muestra algunas de las herramientas líticas que utilizaba, en este caso originales. Un módulo interactivo permite ver al visitante cómo se fabricaban estas herramientas y se cazaba en tiempos prehistóricos, así como observar las ventajas de un utensilio terminado en punta frente a otro más redondeado. La reconstrucción de un grupo de Homo Erectus al abrigo de una cueva, reunido en torno a una hoguera, ilustra la gran conquista que supuso el control del fuego logrado por estos homínidos, que aparecen representados junto al Homo Antecessor, el último antepasado común del hombre actual y los neandertales, cuyos restos, de hace unos 800 mil años, se han encontrado en la Gran Dolina del yacimiento de Atapuerca.

Un módulo que recrea el momento de agonía de un neandertal rodeado por su grupo muestra cómo pudo ser la aparición de la autoconciencia, que se manifiesta en este tipo humano, que pobló Europa durante 200 mil años y desapareció hace unos 25.000, dejando el campo libre a un recién llegado de África, el Homo Sapiens, tras convivir con él miles de años. Las primeras representaciones artísticas que indican la existencia de una humanidad organizada y estructurada y las escenas que recrean a estos primeros hombres conducen al visitante hasta un espejo le devuelve su imagen.